Muchas son las personas que pensando que habían comprado unos audífonos han descubierto que lo que realmente habían adquirido eran unos amplificadores. Comerciantes sin escrúpulos venden amplificadores como audífonos aprovechando el parecido físico entre ambos dispositivos.
Siempre nos referimos al período de adaptación de una persona que debe empezar a emplear audífonos pero se nos olvida que el resto de su entorno también debe realizar un pequeño esfuerzo.
La tecnología actual de los audífonos nos permite utilizar una serie de accesorios inalámbricos que mejoran la comunicación en todas sus formas. Las conversaciones en grupo, escuchar música, ver la televisión, hablar por teléfono, resultan ahora mucho más fácil que nunca.
Una de las principales pegas a la hora de emplear unos audífonos para poder volver a oír bien es que, la mayoría de los usuarios, no quiere que los demás sepán que los usan. A nadie le gusta sentirse señalado.
No todas las pérdidas auditivas son iguales. De hecho la sordera súbita, también conocida como neurosensorial, se produce de un modo rápido. Suele ocurrir en un solo oído, aunque no siempre es así, y su duración puede prolongarse en el tiempo.
Ante el escepticismo de muchas personas respecto al empleo de audífonos para volver a oír en buenas condiciones hay una solución ideal: que prueben los audífonos antes de tener que comprarlos.